PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS
En la unidad de Diagnóstico por imagen de mama Mamografía Rosario, realizamos diversos procedimientos enfocados a que el cirujano pueda localizar lesiones no palpables de manera más sencilla.
Procedimientos
Un marcador es un objeto metálico de muy pequeño tamaño que sirve para que, una vez que se ha diagnosticado una lesión, quede marcada de forma permanente. Se inserta a través de la piel, por medio de una aguja especial que contiene el marcador en su interior, y que permite liberarlo una vez que se accede al interior de la lesión. Es un procedimiento sencillo similar a la BAG, de menor duración. Se puede colocar mediante guía ecográfica, mamográfica y por resonancia magnética. La duración aproximada del procedimiento es de 10 minutos.
En el cáncer de mama, lo vamos a utilizar cuando el tratamiento de quimioterapia comience antes de la cirugía. En estos casos, durante el tratamiento, el tumor puede ir disminuyendo de tamaño, de manera que los radiólogos cada vez lo veremos más pequeño en todas las técnicas, hasta el punto de desaparecer completamente en muchos casos. En el momento de operar, aunque la lesión no pueda verse ya en las técnicas de imagen por haber respondido al tratamiento de quimioterapia, gracias al marcador los radiólogos podremos indicar al cirujano la zona donde previamente se veía el tumor, para que se pueda extraer y analizar. En ningún momento notarás molestias por llevar el marcador ni se activan detectores de metales.
¿Qué debo saber antes?
El procedimiento se hace con anestesia local, por lo que debes informarnos si tienes alguna alergia. Además, los marcadores más comunes contienen níquel, por lo cual, si eres alérgica, debes advertirlo para que se utilice un marcador sin níquel. Si la biopsia se va a realizar guiada por resonancia magnética, es necesario que acudas en ayunas de 4-6 horas. Si estás tomando Sintrom o cualquier otra medicación para la coagulación, debes acudir a tu médico de cabecera para cambiar Sintrom por heparina unos días antes de la biopsia y suspender si es posible la medicación antiagregante unos días antes.
¿Qué debo hacer después?
Se requieren los mismos cuidados que tras una BAG.
Gracias a los avances en las técnicas de imagen, cada vez es más frecuente la detección de lesiones tumorales no palpables, que sólo son visibles por mamografía, ecografía o resonancia magnética. Además de tomar las biopsias necesarias, los radiólogos nos encargamos de señalar estas lesiones no palpables para que el cirujano pueda localizarlas de forma más sencilla. Así, el cirujano interviene sólo la zona tumoral, evitando cirugías amplias innecesarias y reduciendo el tiempo de la intervención.
El dispositivo que más empleamos en el Hospital es el “arpón”. Su nombre se debe a su forma. Consiste en un fino alambre que se introduce desde la piel y, una vez que se llega a la lesión, se libera el extremo con forma de gancho que queda fijo al tumor. El “arpón” se suele colocar el mismo día de la cirugía o el día de antes, con anestesia local y usando guía ecográfica, mamográfica o por resonancia magnética. La duración aproximada del procedimiento es de 10 a 20 minutos dependiendo del caso y la técnica de imagen por la que se deba colocar.
Termoablación con microondas en pacientes con cáncer de mama no candidatas a cirugía por riesgo quirúrgico
Latermoablación con microondas es un procedimiento que se realiza con anestesia local. Dura entre 5 y 15 minutos, no es invasivo y consiste en la introducción de una aguja en la lesión mamaria guiada por ecografía que, tras posicionarse dentro de la lesión, aplica calor para necrosar o licuar el tumor. Cuando en la imagen ecográfica se observa la ablación completa de la lesión, se extrae la aguja.
El diagnóstico de cáncer de mama en mujeres mayores de 70 años es cada vez más frecuente. Entre un 33% y un 47% de los nuevos diagnósticos se dan a partir de esta edad, lo que implica que haya pacientes que presentan comorbilidades que impiden el tratamiento local de la enfermedad con cirugía. En estos casos, ofrecer un abordaje local alternativo, como la termoablación con microondas, supone un gran avance.
Esta técnica supone una alternativa para hacer frente al cáncer de mama en pacientes que no pueden someterse a una cirugía. Ofrece mejor control de la enfermedad local que el tratamiento farmacológico en solitario, ya que este presenta una eficacia temporal, sin llegar a frenarla por completo. Esto tiene el consiguiente riesgo de que la enfermedad pueda progresar y afectar a la piel o a la pared torácica, con lo que, a la postre, la intervención quirúrgica termina siendo necesaria.
Tras el procedimiento, las pacientes deben permanecer solamente unos minutos en observación y, a continuación, guardar reposo relativo en sus domicilios, sin necesidad de hospitalización. Además, añade, el resultado cosmético es excelente, al no quedar ninguna cicatriz, y las complicaciones son infrecuentes si se selecciona adecuadamente a las pacientes.