El informe médico
¿Cómo interpretar el informe de su mamografía?
EL INFORME DE SU MAMOGRAFÍA
En los informes de mamografía (en general, en todas las pruebas de imagen mamaria) es crucial que quede claro no sólo el tipo de hallazgos encontrado, sino también la importancia que tiene y la actitud a seguir.
Para unificar el lenguaje, el Colegio Americano de Radiología (ACR), elaboró en el año 1992 el Breast Imaging and Data System (BI-RADS). El éxito y acogida de este sistema fue inmediato, tanto por los radiólogos como por ginecólogos y oncólogos dedicados a la mama. La quinta y última edición, vigente hasta el momento, se publicó en el año 2013. De forma que BI-RADS es el lenguaje que debemos utilizar los radiólogos en nuestros informes. Incluye los hallazgos concretos que pueden verse en una mamografía, ecografía o resonancia de mama, y también su descripción específica, para que cualquier médico lo pueda entender. Gracias a la estandarización de este lenguaje, se evitan muchas confusiones derivadas de las diferentes formas de expresarnos.
Además del vocabulario, en función de los hallazgos el sistema BI-RADS da una categoría final al informe, y esta categoría lleva implícita una probabilidad de malignidad y una recomendación para actuar. Es importante comprender que esta probabilidad es un dato estadístico, que se basa en el análisis de miles de mamografías realizadas a otras mujeres y que nos ayuda a tomar una decisión, pero que tendremos que individualizar a cada caso concreto.
Hay 7 categorías, que van del 0 al 6. No son “escalones”, sino que cada una de ellas está perfectamente definida por el ACR.
BI-RADS 0
Esta categoría quiere decir que el estudio es incompleto aún. Además de la mamografía, hay que hacer alguna otra prueba para aclarar algo (puede ser una ecografía, una proyección especial…), o comparar con los estudios previos si no los tenemos en ese momento.
Generalmente, los radiólogos intentaremos hacerte todas las pruebas necesarias en el momento para no tener que dar una categoría 0. No obstante, a veces surgen dudas al revisar minuciosamente la mamografía y necesitaremos llamarte de nuevo.
BI-RADS 1
Esta categoría significa que tienes una exploración normal, y no te vemos ningún hallazgo. Puedes continuar con el seguimiento que te corresponda por tu edad y grupo de riesgo.
BI-RADS 2
Quiere decir que tienes una exploración normal, y que vemos algún hallazgo cuyas características son definitivamente benignas. En la mama son frecuentes las lesiones benignas, como por ejemplo los quistes. Como en la categoría BI-RADS 1, puedes continuar con el seguimiento que te corresponda por tu edad y grupo de riesgo.
BI-RADS 3
Esta es una categoría que puede generar confusión o inquietud. Quiere decir que se ha detectado un hallazgo que casi con toda seguridad es benigno (probabilidad de malignidad de un 2% o menos). No es necesario realizar una biopsia, pero por precaución se indica un control un poco más estrecho, que suele consistir en una revisión a los seis meses en primer lugar.
Esta categoría tiene una duración máxima en el tiempo de 24-36 meses; una vez transcurrido este tiempo y si todo sigue estable, se considerará que el hallazgo es benigno y pasará a una categoría BI-RADS 2. Del mismo modo, si durante el seguimiento hay algún cambio (detectado por la paciente, por el médico en consulta o por los propios radiólogos), habrá que considerar cambiar la categoría y hacer una biopsia.
Es importante destacar que los hallazgos que se incluyen en esta categoría están descritos con mucha precisión por el sistema BI-RADS y que no es en ningún caso una decisión subjetiva del radiólogo. De esta forma podemos estar seguros de que no realizaremos seguimientos innecesarios dando esta categoría a hallazgos benignos “por precaución”, pero que tampoco retrasaremos biopsias necesarias “por no alarmar”. Por tanto, un radiólogo experto dará esta categoría en contadas ocasiones, y fundamentalmente en mujeres muy jóvenes.
BI-RADS 4
Significa que se ha visto una lesión que es necesario analizar a microscopio. Incluye un amplio rango de probabilidad de malignidad entre 2 y 95%. Para poder afinar más dentro de esta categoría, la dividiremos en tres grupos:
- 4a: Sospecha de malignidad baja (> 2% a ≤ 10%)
- 4b: Sospecha de malignidad intermedia (>10% a ≤ 50%)
- 4c: Sospecha de malignidad alta (> 50% a < 95%)
El hecho de que indiquemos una biopsia no equivale a cáncer de mama. Realizaremos biopsia a todo hallazgo cuya probabilidad de malignidad sea superior al 2%, es decir, a muchos nódulos con una probabilidad baja de malignidad. De hecho, en muchas de las biopsias el resultado será benigno, pero eso no significa que sean procedimientos innecesarios. Dado que las biopsias de mama son, en general, procedimientos sencillos, con muy buena fiabilidad diagnóstica y con pocas complicaciones, lo crucial es no dejar de diagnosticar un cáncer.
BI-RADS 5
En este caso, la probabilidad de malignidad de los hallazgos vistos en la imagen es mayor del 95%. Es posible que se te soliciten otras pruebas de imagen, como una resonancia magnética. Se trata de lesiones tan sospechosas que, si el resultado de la biopsia es benigno, insistiremos en una nueva biopsia o incluso en que la lesión se quite en el quirófano.
BI-RADS 6
Esta categoría corresponde a un diagnóstico de cáncer ya establecido. La prueba se realiza para realizar un seguimiento durante el tratamiento (por ejemplo para valorar la respuesta a la quimioterapia) o para completar el estudio de cara a la cirugía.
El concepto de mama densa es radiológico, y se refiere exclusivamente a la mamografía.
La mamografía, como todas las pruebas que utilizan rayos X, nos permiten diferenciar los tejidos del órgano a estudio ya que cada tejido atenúa de forma diferente el paso de los rayos X. Así, podemos diferenciar varias densidades que, en orden de menor a mayor, son: aire, grasa, agua o tejido blando, calcio y metal.
La mama, está compuesta fundamentalmente por dos tipos de tejido: tejido fibroglandular (glándula y tejido fibroso) y grasa. En la mamografía, el tejido fibroglandular es más denso y lo vemos blanco (densidad agua) y la grasa presenta menor densidad y la vemos gris (densidad grasa). Cada mujer tiene una cantidad determinada de grasa y tejido fibroglandular, con una distribución particular. Según la proporción entre ambos tejidos podemos diferenciar cuatro patrones característicos en la mamografía:.
- Densidad a (Predominantemente grasa): Las mamas están compuestas por grasa casi en su totalidad. Aproximadamente 1 de cada 10 mujeres tiene este tipo de mama.
- Densidad b (Tejido fibroglandular disperso): Hay algunas áreas dispersas de densidad, pero la mayor parte del tejido mamario es no denso. Aproximadamente 4 de cada 10 mujeres tiene este tipo de mama.
- Densidad c (Heterogéneamente denso): Hay algunas áreas de tejido adiposo, pero la mayor parte del tejido mamario es denso. Aproximadamente 4 de cada 10 mujeres tiene este tipo de mama.
- Densidad d (Extremadamente denso): Casi todo el tejido mamario es denso. Aproximadamente 1 de cada 10 mujeres tiene este tipo de mama.
Con la edad, la mama va cambiando, de manera que las mujeres jóvenes suelen tener una mama densa, y con el tiempo, el tejido fibroglandular mamario va disminuyendo y se sustituye por grasa por lo que iremos viendo la mama menos densa en las sucesivas revisiones. Sin embargo, esto no siempre es así, ya que hay mujeres jóvenes que no tienen la mama densa mientras otras mujeres persisten con mama densa toda la vida.
Otros factores además de la edad pueden influir en el aumento de la densidad mamaria, como la lactancia y los tratamientos de terapia hormonal sustitutiva (que se utilizan para paliar los síntomas de la menopausia). La densidad mamaria no está relacionada con el peso de la mujer.
Mama densa y cáncer de mama
Se ha demostrado que la densidad mamaria alta es un factor de riesgo de cáncer de mama, es decir, que las mujeres con mama densa tienen ligeramente más riesgo de padecer cáncer de mama que las mujeres que tienen una mama grasa. Además, la mama densa se asocia a mayor dificultad para el diagnóstico de cáncer. Es más fácil de entender de forma gráfica.
En estas ilustraciones podéis ver los cuatro patrones de densidad mamográfica de la “a” a la “d”. La figura con los bordes irregulares espiculados simula un cáncer de mama, que presenta una densidad similar al tejido glandular, el resto de las figuras nodulares de bordes redondeados corresponden al tejido fibroglandular que se distribuye por la mama, y en gris, vemos la grasa de la mama. A mayor densidad en la mama por mayor cantidad de tejido fibroglandular, mayor dificultad para detectar el cáncer, hasta el punto de camuflarse casi completamente en la mama de densidad “d”. Debido a un efecto de superposición de los tejidos y enmascaramiento en las mamas con densidad “d”, es posible que un cáncer pase desapercibido en una mamografía.
El sistema BI-RADS incluye en los informes el tipo de mama según la densidad, y es habitual que en caso de mamas densas se decida hacer otra prueba complementaria a la mamografía como una ecografía de mama, una mamografía con tomosíntesis (mamografía 3D), una mamografía con contraste, o incluso en casos muy complejos, una resonancia de mama.