Se recomienda acudir sin desodorante ni cremas, porque algunos productos contienen agentes radiopacos que pueden verse en la mamografía o dificultar la ecografía. Si no es la primera vez que te haces una mamografía, es importante que lleves los estudios previos ya que la comparación entre estudios de diferentes años es necesaria para detectar anomalías.
Además, en caso de que ya se te diagnosticara algún tipo de hallazgo previamente, el radiólogo podrá cerciorarse de que se trata de algo conocido y no de nueva aparición, en cuyo caso requeriría biopsia. Si llevas implantes o has notado algún hallazgo nuevo (bulto, retracción de la piel, secreción…) indícaselo al profesional que te vaya a hacer la exploración.
No se requiere ninguna otra preparación especial. No es necesario acudir en ayunas. Tampoco se requiere planificar la prueba para un momento concreto del ciclo menstrual (sí es importante estar segura de que no estás embarazada).